Oir

25 jul 2010

El año que quise que Agosto pasase…

La vuelta al hogar no siempre es dulce.

Es curioso ver cómo, tras un viaje, llegas cargado de ilusiones, de nuevas metas y con miras a recuperar una vida que extrañas y en cierto punto dejaste estancada. Pero la vida fluye. Nunca vas a encontrar las cosas tal y como estaban, aquello que recordabas como tú vida y esperabas ilusamente encontrar intacto se desvanece y se convierte en pasado. Es lógico, no es lo mismo retomar un trocito de esa vida en pequeños períodos de visita que pretender convertirlo en presente.

Y al descubrirlo el futuro próximo se pretende pasado y las metas se hacen borrosas y aparecen muros cada vez más rígidos dónde antes sólo había montañitas de paja, que entretenían el camino.

Un año transitivo, diseñado para el cambio de etapas, la mitad se esfumó como esos recuerdos ingenuos, cargado de logros, de decisiones importantes, de esperanzas y la mitad por venir se tambalea, se escurre, se muestra incierta como todo lo desconocido, como si lo conseguido no tuviese sentido en una vida que se convierte en una burda imitación del pasado, incapaz de encontrar un sitio firme contaminando ese futuro cada vez más cercano.

1 comentario:

para88 dijo...

Mucha suerte Rita con esta nueva situacion... espero que nos estamos viendo pronto te mando un beso enorme y mucha suertee

Archivo del blog